La justicia sanjuanina condenó a 22 años de prisión a un hombre por el abuso sexual de su propia hija. Tras las violaciones, la menor de edad sufrió importantes daños mentales y las consecuencias psiquiátricas son de extrema gravedad.
Esta condena se dictó ayer por la tarde, en la Sala I de la Cámara Penal y Correccional, a cargo del juez Miguel Dávila Saffe. En la jornada además se generó una polémica luego de que el magistrado sancionara al abogado defensor del acusado, Julián Gil.
Según trascendió, el abogado defensor presentó un testigo falso, cometiendo una grave falta durante el debate. De esta manera, Gil llevó a una joven asegurando que era amiga de la víctima y que contradecía los abusos. Sin embargo luego se comprobó que la víctima no la conocía.
Condenado por abuso sexual
La Fiscalía, teniendo en cuenta la gravedad del caso y las graves secuelas de la víctima pidió 24 años de prisión efectiva. Además, pidieron la intervención de otro juzgado para investigar la posible complicidad de la madre de la víctima y sus dos hermanastras.
Existen sospechas de que la madre de la menor se enteró de los abusos y decidió no exponer al hombre por miedo a que la abandonara. De esta manera, también podría enjuiciarse a la mujer.
El hombre deberá cumplir su condena por abuso sexual con acceso carnal, agravado por el grave daño a la salud mental, por ser una menor de 18 años y por la convivencia. Según la investigación, el acusado amenazaba a la víctima luego de cada abuso cometido.